Fundado el 27 de junio de 1925 en lo que hoy es la primera isla del Primer Lago Maksimir, el Zoológico de Zagreb ha crecido y evolucionado con el tiempo. En los últimos años, ha experimentado una transformación completa. Muchos afirman que, para ser un centenario, es notablemente dinámico y busca constantemente la innovación y la excelencia.
Todo comenzó con tan solo tres zorros y tres búhos el primer día laborable, y fue fundado por Mijo pl. FIlipović, quien también era filatelista. Pronto, el Zoológico se expandió y los visitantes pudieron observar numerosos animales, incluyendo los primeros leones africanos y el legendario babuino Štefek. El emblemático Puente de los Leones se construyó en 1930, seguido por un pabellón de monos un año después, fecha también de la llegada del primer elefante, Mysore. En la década de 1990, comenzó la modernización y transformación completa del Zoológico. Se caracterizó por la construcción de nuevos recintos, la sustitución de vallas de hierro por fosos secos y acuáticos, la adquisición de nuevas especies animales y la introducción de nuevas atracciones para los visitantes. Este progreso condujo a la adhesión a la prestigiosa e influyente Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios (EAZA) en 1997.
Hoy en día, el Zoológico de Zagreb es una institución moderna que protege activamente las especies en peligro de extinción y sus hábitats, educa a los visitantes y al público en general, y lleva a cabo proyectos de investigación científica. Con orgullo y un fuerte sentido de responsabilidad, cuida de la fauna en peligro de extinción de casi todos los continentes, así como de la biodiversidad urbana local. Los visitantes pueden explorar cerca de 400 especies diferentes representadas por miles de animales individuales todos los días del año. A través de numerosos programas y eventos educativos, pueden aprender detalles sobre la vida de los animales y su papel en los ecosistemas.
Cada año, casi medio millón de amantes de la naturaleza, tanto de Croacia como del extranjero, visitan el Zoológico. Sus expertos de diversos campos participan activamente en la labor de la EAZA y dirigen actividades específicas, contribuyendo así a la preservación de la biodiversidad global y al futuro del planeta Tierra.