Las relaciones diplomáticas entre Serbia y Canadá se establecieron formalmente en 1941, pero hoy en día una numerosa e influyente comunidad serbia ha estado presente en este país norteamericano desde finales del siglo XIX.
Milomir Glavčić, uno de los residentes más destacados de Canadá de origen serbio, originario de la aldea de Pope, cerca de Jošanička Banja, y el canadiense con la residencia más larga en las Cataratas del Niágara, celebra este año su centenario.
Nacido el 6 de diciembre de 1924, pasó su infancia y juventud en la Yugoslavia de preguerra, sumido en la miseria y la pobreza. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se estableció en Canadá, donde, mediante un trabajo arduo y concienzudo, logró enriquecerse para sí mismo y para los demás.
Milomir Glavčić es un auténtico miembro del mundo de la humanidad y la filantropía. Ayudó a personas de todas las religiones y nacionalidades. En Canadá, invirtió considerables fondos en la construcción de una iglesia y un hospital en las Cataratas del Niágara, y en su Serbia natal, ayudó a construir un puente sobre el Ibar en Kraljevo, que no solo unió las orillas de este río, sino también dos países: Canadá y Serbia, y hoy ciudades amigas: Kraljevo y las Cataratas del Niágara, como lo demuestran las marcas de este edificio.
También financió la construcción de iglesias, jardines de infancia, centros culturales, bibliotecas, el asfaltado de carreteras y la renovación de escuelas primarias. Donó equipos médicos y ambulancias a hospitales en Kraljevo y Raška. Ayudó, y sigue ayudando, tanto a familiares cercanos como lejanos, y también a cientos de familias desconocidas. En Serbia, su caridad no cae en el olvido. Calles, un bulevar, un jardín de infancia y un centro cultural llevan su nombre en la zona del distrito de Raški. Ha sido galardonado con numerosos premios, así como con los más altos galardones estatales y eclesiásticos. En Canadá, como muestra de respeto, con motivo de su 99.º cumpleaños, las cataratas del Niágara se pintaron con los colores de la bandera serbia.
Gracias a Milomir Glavčić, en 2015 se firmó la primera Carta de Amistad Serbio-Canadiense de la historia moderna, lo que representa un paso significativo en la mejora de las relaciones bilaterales entre ambos países, especialmente en términos de intercambio cultural, cooperación económica e inversiones.