La primera tarjeta postal de correspondencia del mundo se puso en circulación en Austria-Hungría el 1 de octubre de 1869, lo que para entonces representó una innovación en el tráfico postal. Reconociendo la importancia y la necesidad de las tarjetas de correspondencia, el Principado de Serbia decidió dar este paso menos de cuatro años después, en 1873. Previamente, el Príncipe Milán, mediante decreto del 23 de octubre de 1871, autorizó al Ministro del Interior a poner en circulación tarjetas de tráfico, es decir, tarjetas de correspondencia, para el tráfico nacional e internacional, cuando lo considerara necesario. El Ministerio del Interior fue el primero en poner en circulación tarjetas de correspondencia para el tráfico nacional, el 13 de julio de 1873 (1 de julio según el calendario antiguo).
Las primeras tarjetas de correspondencia serbias se imprimieron en púrpura, en papel fino de 133 x 86 mm. La marca de valor impresa es rectangular, de 18 x 22 mm, con un marco sencillo. En el centro, la cabeza del príncipe Milán, de perfil izquierdo, sobre un fondo de color, enmarcada por un marco ovalado, rodeada de ramas de laurel y roble. A izquierda y derecha del marco ovalado se encuentran las marcas del valor «10», y debajo, en el lazo, la inscripción blanca «SRBIJA». Por decisión del ministro, se emitieron simultáneamente dos tipos de tarjetas de tráfico: tarjetas simples y tarjetas con respuesta pagada. Las primeras tarjetas de correspondencia de Serbia se imprimieron en la Imprenta Estatal de Belgrado.