El día del santo patrón (slava, nombre de pila) es una festividad dedicada a un santo cristiano, en la que la familia lo toma como patrón y protector. La veneración del santo protector entre los serbios se remonta a la época de San Sava. Hoy en día, la mayoría de los ortodoxos de Serbia celebran la slava como una festividad importante en la que participan las familias y sus invitados: miembros de la familia extensa, parientes espirituales, vecinos y amigos. Como portadores de una tradición ortodoxa única, los serbios perciben la slava como una forma de expresar su identidad cristiana y nacional.
Es costumbre que la familia asista a la iglesia el día de la slava, donde el portador de la celebración, el candelero, generalmente el cabeza de familia o el heredero, enciende la vela de slava en presencia del sacerdote, quien ofrece oraciones por la salud y la bendición del hogar. Se reza el Padrenuestro, se canta el tropario al santo y se corta el pastel de slava, que debe tener impreso el símbolo IС ХС НI KA (“Jesucristo es victorioso”). El sacerdote levanta el pastel diciendo: “En la gloria y honor del Santo…”, lo corta en forma de cruz y vierte vino sobre el corte. Luego, se le da la vuelta y se parte en cuatro partes mientras el sacerdote felicita al candelero con las palabras: “Cristo intercede por nosotros”, y el candelero responde: “¡Lo hace y lo hará!”.
Una parte importante de la celebración del Santo Patrón es la comida festiva, un almuerzo festivo donde se reúne toda la familia, sus parientes espirituales y consanguíneos, y amigos.
La Slava es un elemento vital del patrimonio cultural inmaterial del pueblo serbio y, en 2014, fue inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
En el siglo IX, Cirilo y Metodio, hermanos de Tesalónica, conocidos popularmente como los Santos Hermanos, crearon el alfabeto glagolítico, la primera escritura de los eslavos. Al difundir el cristianismo y la alfabetización entre los eslavos, los hermanos contribuyeron al progreso cultural de las tribus eslavas, razón por la cual la historia los recuerda como los "apóstoles eslavos". La labor educativa de los Santos Hermanos fue continuada por sus discípulos tras su muerte. La Iglesia Ortodoxa celebra a San Cirilo y Metodio el 24 de mayo, y la República de Serbia conmemora esta fecha como el Día de la Alfabetización y la Cultura Eslavas, que también se celebra en otros países eslavos.