La Nochebuena, o Badnjak en croata, es el último día de Adviento y, para los cristianos, un día de anticipación del nacimiento de Jesucristo. El nombre proviene de la antigua palabra eslava «b’deti», que significa «estar despierto», «velar» o «esperar».
Entre los croatas, «Badnjak» o «Badnjaci» también se refiere a los tres leños que se introducen en la casa la Nochebuena. Estos se cortan la mañana de la Nochebuena y se colocan contra la pared exterior de la casa hasta la noche. Al anochecer, tres personas entran en la casa una tras otra, diciendo: «Feliz Nochebuena». El anfitrión y los familiares responden: «Igualmente, que Dios nos bendiga a todos». Colocan un leño del tamaño de una leña en la chimenea para que arda, conversando y esperando la misa del gallo. La tradición de introducir el Badnjak se ha mantenido hasta hoy, aunque con algunas diferencias, ya que ya no se utiliza fuego directo en la chimenea.
Casi todo el mundo celebra la llegada del Año Nuevo el 1 de enero con árboles de Navidad decorados en las plazas, fuegos artificiales y festividades. Ese día, los cristianos celebran la Fiesta de Santa María, Madre de Dios, y la Iglesia los encomienda a su cuidado y protección maternal. A finales del siglo XIX, los croatas comenzaron a decorar los árboles de Navidad, primero con frutas, nueces y avellanas, luego con guirnaldas de papel y velas, y hoy en día con coloridas bolas de cristal.