El Día del Santo Patrón (Slava) es una costumbre tradicional y religiosa, la festividad familiar más importante del pueblo serbio después de Navidad y Pascua. Tradicionalmente, esta festividad siempre se asocia con el día de un santo cristiano específico, a quien la familia celebra como su patrón. La celebración del Día del Santo Patrón entre los serbios se remonta a la época de San Sava y es una costumbre única del pueblo serbio, profundamente arraigada en la tradición y la fe. El Día del Santo Patrón también es un símbolo de unidad familiar y conexión espiritual con los antepasados, que se mantiene y transmite de generación en generación.
Desde 2014, Slava está inscrita en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO.
El Día del Arcángel Miguel, festividad del Príncipe del Cielo, San Miguel Arcángel, líder de los Poderes Celestiales y protector de la justicia y la fe, es una de las festividades ortodoxas más importantes y una de las Slavas más celebradas en Serbia.
En la tradición cristiana, el Archiestrategos (Comandante en Jefe) Miguel es el primero de los siete arcángeles que reunieron un ejército celestial, un ejército de ángeles, para oponerse a las fuerzas del mal del ángel caído Lucifer (Satanás). Por ello, en la iconografía, se le representa con una espada o lanza, con armadura romana, derrotando a un dragón.
Esta festividad se incluyó en el calendario de la Iglesia de Cristo en el siglo IV, y la Iglesia Ortodoxa Serbia la celebra cada año el 21 de noviembre, según el nuevo calendario. Se cree que el otoño y el invierno pertenecen a San Miguel Arcángel.