El patrimonio es nuestro legado del pasado, con lo que vivimos hoy y lo que transmitimos a las generaciones futuras. Nuestro patrimonio cultural y natural es un fuente insustituible de vida e inspiración. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) busca fomentar la identificación, protección y preservación del patrimonio cultural y natural en todo el mundo considerado de valor excepcional para la humanidad. Esto está sancionado en un tratado internacional llamado Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, adoptado por la UNESCO en 1972.
Las Grandes Ciudades Balneario de Europa son Patrimonio de la Humanidad y comprenden 11 famosos pueblos y ciudades balnearios históricos en siete países. Juntos, hacen una «propiedad» inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial el 24 de julio de 2021 como una serie transnacional. Los Grandes Balnearios en Austria, Bélgica, la República Checa, Francia, Alemania, Italia y el Reino Unido representan un fenómeno cultural único que alcanzó su apogeo en los siglos XVIII y XIX, así como un tipo y forma urbana particular. Como Patrimonio de la Humanidad, se le ha dado reconocimiento mundial como un fenómeno que ayudó a dar forma a Europa.
CHF 1,10 – SPA, Bélgica
Spa, Perla de las Ardenas belgas, jugó un papel importante, ya en el siglo XVII, en el reconocimiento de las propiedades médicas del agua mineral. Sus aguas carbonatadas eran ideales para beber y se han distribuido ampliamente en toda Europa desde entonces, lo que llevó a la introducción del nombre «spa» en el vocabulario inglés. Desde principios del siglo XVIII, los numerosos manantiales de Spa, situados en una ladera boscosa al sur de la ciudad, se utilizaban tanto para la crenoterapia (una rama de la balneología en la que las aguas minerales se utilizan como cura interna terapéutica por ingestión) como para la actividad física, con una red de paseos que unían los diversos manantiales y los conectaban con el pueblo. Spa se hizo internacionalmente conocido como el Café de Europa, y un pionero de los juegos. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, se transformó en un moderno balneario con arquitectura clasicista francesa. Hoy en día, la tradición termal y el saber hacer se sustentan en la incorporación de un nuevo centro termal con vistas a la ciudad.
CHF 1,50 – Vichy, Francia
Vichy, reina de los balnearios, y Francia, contribuyeron en gran medida a la creación de la cultura de spa europea del siglo XIX. Es la ciudad balnearia francesa más prestigiosa y conocida, el modelo de spa. Situado en una llanura plana junto al río Allier, combina los principios urbanos parisinos con un paseo balneario dentro de la ciudad. Napoleón III alentó la construcción de una nueva ciudad balnearia diseñada con parques y bulevares, un pequeño París cosmopolita de grandes complejos de baños, salas de bombas conectadas por paseos cubiertos, casino y teatro, hoteles y villas. El éxito de Vichy se reanudó después de tiempos difíciles en la Segunda Guerra Mundial, y el agua embotellada, reine des villes d’eaux, continuó exportándose en grandes cantidades en todo el mundo. Esto proporciona además la base para los cosméticos de marca registrada y los productos para el cuidado de la piel de Vichy Laboratories, la marca líder de cuidado de la piel en las farmacias continentales europeas.
