Serbia

Serbia se sitúa en la encrucijada de Europa Central y del Sudeste, con un paisaje que va de los amplios valles del Danubio a las fértiles llanuras de Vojvodina y los escarpados picos de los Alpes Dináricos. Belgrado, la capital, combina fortalezas centenarias e iglesias ortodoxas con una escena artística animada y cafeterías junto al río. Ciudades más pequeñas como Novi Sad y Niš muestran cada una una mezcla de influencias otomanas, austrohúngaras y serbias modernas, mientras que parques nacionales como Tara y Đerdap protegen bosques densos, cañones y el famoso desfiladero de las Puertas de Hierro.

La historia filatélica del país comenzó en 1866, cuando el Principado de Serbia emitió sus primeros sellos con la imagen del príncipe Miguel III. Al elevarse a reino en 1881, Serbia continuó su propia serie hasta la Primera Guerra Mundial, cuando la ocupación austrohúngara sobreimprimió “Serbien” en sellos de Bosnia y Herzegovina. Durante el gobierno respaldado por Alemania de 1941 a 1944, las emisiones llevaban sobreimpresiones en alemán y cirílico. Desde 1944 Serbia volvió a emitir sellos yugoslavos hasta la disolución de Serbia y Montenegro en 2006, cuando Correos de Serbia reanudó la emisión de sellos nacionales.