El papa Francisco, cuyo verdadero nombre era Jorge Mario Bergoglio y nació en Buenos Aires, Argentina, fue elegido papa el 13 de marzo de 2013 tras la renuncia del papa Benedicto XVI. Fue el primer miembro de la Compañía de Jesús, también conocidos como jesuitas, en ser elegido papa y el primero de Latinoamérica.
Bergoglio se unió a la Compañía de Jesús en 1958 tras recuperarse de una grave enfermedad. Fue ordenado sacerdote en 1969. De 1973 a 1979, fue superior provincial jesuita de Argentina. En 1998, fue nombrado arzobispo de Buenos Aires y en 2001 el papa Juan Pablo II lo nombró cardenal.
Tras la inesperada renuncia del papa Benedicto XVI el 28 de febrero de 2013, un cónclave papal eligió a Bergoglio como su sucesor. Eligió "Francisco" como su nombre papal en honor a San Francisco de Asís. El papa Francisco mantuvo una estrecha relación con los malteses tras su visita a Malta y Gozo en 2022 y el nombramiento del obispo Mario Grech como cardenal el 28 de noviembre de ese mismo año.
Amado por su humildad y conocido por su postura progresista en temas sociales y su firme enfoque en los pobres y marginados, buscó transformar la imagen de la Iglesia en un mundo en rápida evolución. A lo largo de su papado, abogó por el diálogo interreligioso, la responsabilidad ambiental y un enfoque más inclusivo de la doctrina. En su carta encíclica «Laudato Si», hizo un llamamiento a los líderes mundiales para que tomaran medidas globales rápidas y unificadas para salvar el planeta, destacando la crisis climática.
Su liderazgo se caracterizó por un compromiso con la sencillez. Durante sus 12 años de papado, Francisco fue un firme defensor de los pobres del mundo y un crítico contundente de la desigualdad social y económica. En el Vaticano, criticó la extravagancia y los privilegios, instando a los líderes de la Iglesia a mostrar humildad. En su primera aparición ante los medios como Papa, expresó su deseo de una "Iglesia pobre y una Iglesia para los pobres".
El Papa Francisco falleció el lunes de Pascua, 21 de abril de 2025, a la edad de 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta del Vaticano. Recientemente recibió el alta hospitalaria y su última aparición pública fue el Domingo de Pascua, cuando dirigió unas breves palabras a la multitud reunida en la Plaza de San Pedro para la Santa Misa.
Unos meses antes de su muerte, el Papa Francisco aprobó una edición actualizada del libro litúrgico para los ritos funerarios papales. Su intención era simplificar el procedimiento funerario y enfatizar que el funeral del Romano Pontífice era el de un pastor y discípulo de Cristo, y no el de un poderoso líder mundial. Su lugar de descanso final será la basílica de Santa María la Mayor en Roma.
