El Santuario de Nuestra Señora del Refugio en Aljmaš
Tras la liberación de Osijek de los otomanos en 1687, comenzó la renovación material y espiritual de la región. Esta renovación espiritual fue liderada por los Padres Jesuitas, quienes deseaban poner su labor misionera bajo la protección de la Santísima Virgen María. Por ello, decidieron construir un santuario en su honor en Lug, un pueblo baranja. Sin embargo, el santuario no duró mucho en ese lugar. Debido a circunstancias históricas y políticas, los jesuitas trasladaron la estatua de la Virgen María a Aljmaš en 1704. Según la tradición, un Padre Jesuita tomó la estatua de Nuestra Señora, la envolvió en un paño blanco, la colocó en una barca y dijo: «Oh Señora, dondequiera que te detengas, allí estará tu santuario». Nuestra Señora se posó a orillas del Danubio en Aljmaš, y se cree que ella misma eligió este lugar para su santuario. Un padre jesuita explicó a los aldeanos por qué Nuestra Señora había venido a su pueblo y les preguntó si estaban dispuestos a ofrecerle refugio. Cuando respondieron afirmativamente, les dijo que a partir de ese día podrían llamarla Nuestra Señora del Refugio. Así, Nuestra Señora del Refugio en Aljmaš ha sido venerada y honrada durante más de tres siglos.
Los años más difíciles del santuario fueron durante la Guerra de Independencia de Croacia en 1991, cuando las fuerzas chetnik devastaron y demolieron la iglesia de Aljmaš y todo lo que contenía. En circunstancias extraordinarias, la imagen de Nuestra Señora de Aljmaš sobrevivió a la destrucción de la iglesia y fue encontrada bajo sus ruinas en 1992. El descubrimiento de la imagen preservada de Nuestra Señora fue una señal espiritual de esperanza: su deseo de estar y permanecer en ese lugar, para poder reunir a numerosos devotos en su santuario. La imagen fue luego transportada a Osijek, donde inspiró la devoción de los fieles y los reunió para la oración. Durante aquella época, muchos devotos atesoraban la canción con la conmovedora letra "Traeremos de vuelta a Nuestra Señora, Nuestra Señora de Aljmaš".
El regreso de Nuestra Señora a Aljmaš tuvo lugar tras siete años de exilio, el 1 de agosto de 1998, cuando fue transportada desde Osijek por los ríos Drava y Danubio, acompañada por sesenta barcos. El primer barco llevaba el nombre simbólico de "Vukovar '91". La siguieron el ejército y la policía croatas, así como numerosos fieles que cantaron con entusiasmo la canción "Trajimos de vuelta a Nuestra Señora, Nuestra Señora de Aljmaš". Nuestra Señora fue recibida en Aljmaš por una gran multitud de peregrinos. Su estatua fue colocada sobre las ruinas de la iglesia y el santuario, y desde entonces, las peregrinaciones a Nuestra Señora de Aljmaš continuaron. La imagen de Nuestra Señora fue coronada con una corona de oro por el Papa Juan Pablo II durante una gran celebración eucarística que presidió en Osijek, como parte de su tercera visita apostólica a Croacia en 2003.
Hoy en día, el Santuario de Nuestra Señora del Refugio en Aljmaš es uno de los cuatro santuarios marianos más visitados de Croacia, donde durante más de tres siglos ha acogido a numerosos peregrinos. En este oasis mariano de devoción y paz, encuentran refugio, renovando y enriqueciendo su fe, esperanza y amor. Esta verdad fue escrita por Antun Kanižlić en 1759: «El Danubio se secará antes de que cese la gracia. El Drava volverá antes de que la gracia se acorte. Nuestra Señora, la Divina de Aljmaš, Refugio, Nuestra Madre». ¡Que ella siempre nos ayude e interceda por nosotros!
Doc. Dr. Sc. Tomislav Ćurić,
Párroco y Custodio del Santuario
El Santuario de Nuestra Señora Milagrosa de Sinj
Sereno y majestuoso, enmarcado por las puertas en relieve de bronce creadas por el escultor académico Stipe Sikirica, la Basílica de Nuestra Señora Milagrosa de Sinj domina la plaza principal de la ciudad. Construida entre 1699 y 1712, ha resistido guerras y terremotos y ha conservado su aspecto original hasta nuestros días. En el corazón, tanto de la basílica como de los habitantes de Sinj, se encuentra la imagen de Nuestra Señora Milagrosa de Sinj. Un artista desconocido la pintó en los siglos XV o XVI.
Con la mirada baja y la mirada dulce, ha velado fielmente por su pueblo desde que fue traída de Rama a la región de Cetina, impulsada por la invasión turca, como su mayor tesoro y fuente de esperanza. Fuentes históricas, tanto franciscanas como las del comandante de defensa de la ciudad, Juraj Balbi, afirman que, gracias a su milagrosa intercesión, Sinj se liberó para siempre del dominio turco en 1715. Como muestra de gratitud, los habitantes de Sinj coronaron la imagen con una corona de oro en 1716, con la inscripción: IN PERPETUUM CORONATA TRIUMPHAT – ANNO MDCCXV (Por siempre coronada triunfa – 1715). Actualmente, la imagen se encuentra en un marco de plata con un relieve de la fortaleza de Sinj en el reverso (obra del escultor Ante Jakić) y adornada con ofrendas votivas de los fieles.
Además del altar de Nuestra Señora, la iglesia también alberga altares dedicados a San José, San Francisco, San Antonio y San Nicolás. En el presbiterio, destaca el altar de piedra del Beato Alojzije Stepinac, obra del escultor académico Kuzma Kovačić, así como las vidrieras del escultor académico Anton Vrlić. Sobre las puertas de entrada se encuentran vidrieras que representan la Asunción de la Santísima Virgen María, junto con imágenes de Fray Pavao Vučković y San Nicolás Tavelić. En los muros laterales de la nave se encuentran representaciones de los Evangelistas, del Beato Alojzije Stepinac y del Siervo de Dios Ante Antić, todas obras del pintor académico Ivan Grgat. Un mosaico y una vidriera que representan la Coronación de la Santísima Virgen María y Cristo en la Cruz, obra del pintor académico Josip Botteri Dini, se encuentran detrás del altar mayor. En el patio interior de la iglesia se encuentra un relieve de bronce de Kuzma Kovačić, que representa la imagen de Nuestra Señora de Sinj coronada con doce estrellas, similar al detalle de las puertas de la iglesia franciscana de Šćit in Rama.
El campanario actual, con cuatro campanas nuevas y 43,5 metros de altura, se terminó de construir en 1927 en el lugar del antiguo, construido en 1775 y fabricado en muljika, un tipo de piedra característico de la construcción de la región. En 1958, se bendijeron los nuevos órganos de la empresa Franc Jenko de Liubliana. La iglesia fue consagrada en 2009, en la festividad de la Ascensión, junto con un nuevo altar y una estatua de Nuestra Señora en el patio del monasterio (obra del escultor académico Josip Marinović).
La iglesia y el monasterio están inscritos en el Registro de Bienes Culturales del Ministerio de Cultura de la República de Croacia como monumento cultural protegido de arquitectura sacra.
El Santuario de Nuestra Señora Milagrosa de Sinj
