Toledo, ciudad del Corpus Christi
Toledo, ciudad milenaria, se viste de gala cada año para rendir homenaje a una de sus festividades más arraigadas y universales: el Corpus Christi. Declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, esta celebración trasciende lo religioso para convertirse en una manifestación viva de nuestro patrimonio, identidad y tradición.
Durante siglos, la ciudad ha estado involucrada en esta festividad que transforma su trazado histórico en un escenario de meditación y belleza. Toldos, faroles, altares y el aroma a tomillo convierten el corazón de Toledo en una procesión que une a generaciones enteras. Un momento de encuentro, de fe compartida y de profundo orgullo para los toledanos.
La protagonista indiscutible de esta gran celebración es la Custodia de Arfe, obra maestra de la orfebrería gótica, realizada en plata dorada por el maestro Enrique de Arfe en el siglo XVI, que alberga en su interior la custodia de oro, obra de Jaume Aimeric, que perteneció a la reina Isabel la Católica. Esta joya, de extraordinario valor artístico y espiritual, porta al Santísimo Sacramento en el recorrido procesional y es símbolo del esplendor del Corpus Christi toledano. Su meticulosa belleza y perfección técnica la han convertido en un emblema inseparable de nuestra ciudad.
Para mí, como alcalde de Toledo, es motivo de gran satisfacción que Correos haya querido dedicar un sello conmemorativo al Corpus Christi toledano, y que la imagen elegida sea precisamente la de la Custodia de Arfe. Este gesto no solo rinde homenaje a nuestra celebración más singular, sino que también contribuye a proyectar al mundo la riqueza de nuestro legado.
Por ello, es un honor para mí invitar a todos los filatelistas y amantes de la cultura a descubrir, a través de este sello, una tradición que late con fuerza en el alma de nuestra ciudad. Que esta emisión sirva como ventana a la belleza, la historia y la emoción que cada año despierta el Corpus Christi toledano.
