Nadežda Petrović (Čačak, 11 de octubre de 1873 - hospital militar cerca de Valjevo, 3 de abril de 1915) proviene de familias distinguidas e importantes para la historia de Serbia. Formada como pintora en Belgrado con Đorđe Krstić y Kiril Kutlik, y posteriormente en Múnich con Anton Ažbe y Julius Exter, fue pionera del arte moderno, profesora de dibujo en la Escuela Superior Femenina de Belgrado, crítica de arte, autora de una obra de teatro, una de las fundadoras del Círculo de Hermanas Serbias, la Asociación de Arte Serbia y la Liga de París por los Derechos Nacionales de los Pueblos Oprimidos, y la primera mujer serbia en dedicarse a la fotografía. Organizó la obra (1905) y la exposición (1907) de la Colonia de Arte Yugoslava.
Permaneció en Roma (1907) y París (1910-1912), asistiendo a la Bienal de Venecia y a otras prestigiosas exposiciones de arte en Europa. Expuso de forma independiente y en revistas de arte conjuntas en nuestro país y en todo el mundo. Brindó ayuda a los pueblos bajo ocupación turca y lideró las protestas contra la anexión de Bosnia y Herzegovina (1908). Habló sobre los derechos de los serbios y otros pueblos eslavos esclavizados en reuniones en nuestro país y, gracias a sus conocimientos de francés, alemán y ruso, también en el extranjero. Fue enfermera voluntaria en las Guerras de los Balcanes y la Primera Guerra Mundial. Alcanzó la cima en todo aquello a lo que se dedicó con pasión. Sus obras son el orgullo de nuestros más prestigiosos museos, galerías y colecciones privadas.
Su obra pertenece a los movimientos del Art Nouveau, el Simbolismo, el Expresionismo, el Impresionismo y el Fauvismo, y en cierta medida al Arte Abstracto. Culta y talentosa, con una visión artística, intelectual y humanista claramente expresada, logró mantenerse como tal y pertenecer a todos. Para acentuar aún más nuestro pesar por el desdichado destino de Nadežda Petrović, pintora y patriota insuperable, es decir, por su fallecimiento en plena efervescencia creativa, una pérdida irreparable para la historia del arte serbio, esta selección de pinturas, con la que el Correo de Serbia conmemora el 150.º aniversario de su nacimiento, da fe convincente de su valor artístico. Se trata de obras maestras en todos los sentidos, ejecutadas con un estilo de dibujo impresionante, vibrante y colorido, pictóricamente jugoso, expresionistamente fuerte y convincente, con trazos que, con su inmediatez, libertad y frescura, confirman a la artista que volcó su alma en su obra.
