Gaste más de £50 y obtenga £5 de descuento: ingrese WSYA - 66918 al finalizar la compra
Gaste más de £150 y obtenga £20 de descuento: ingrese WSYB - 51832 al finalizar la compra
Envío: Gastos de envio gratis a partir de GBP £53.10

Euromed - Recursos Naturales del Mediterráneo

Series
GBP £2.02
Sobre de Primer Dia
GBP £3.14
Coleccionable
GBP £3.59
Acerca de Euromed - Recursos Naturales del Mediterráneo

En el extremo suroeste de Europa se encuentra un territorio resiliente que, con el tiempo, ha aprendido a aprovechar al máximo su sol —abrasador en pleno verano— para cultivar la tierra, desarrollar su economía y atraer el turismo. El clima típicamente mediterráneo y soleado del Algarve desempeña un papel crucial en la configuración de su paisaje agrícola, que antaño albergaba huertos de secano por su resistencia al calor y a la sequedad del verano. Este clima también influye mucho en el espíritu de los algarvios: si la luz solar tiene un efecto positivo en el ánimo, eso explicaría las cálidas sonrisas que reciben a los turistas que acuden a la región cada año.

Las manos de estos alegres algarvios plantan, siembran, recolectan y pescan los productos de la mesa tradicional, siempre con un profundo respeto por la biodiversidad, la tierra y sus ritmos naturales. Los cinco siglos de influencia árabe del Algarve trajeron almendros, algarrobos e higueras, que siguen caracterizando la región barroca (garriga), la franja interior donde la rica flora mediterránea encuentra su máxima expresión.

Portugal es uno de los principales productores mundiales de algarrobo y, curiosamente, la mayor parte de los algarrobos del país se concentran en el Algarve. Conocida cariñosamente como el "oro negro" de la región, la algarroba es un auténtico símbolo del patrimonio y la cultura algarvíos. Su cosecha incluso formó parte de las tradiciones reconocidas por la UNESCO cuando la Dieta Mediterránea fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Del sol al sur, de la tierra a la sal, existe otro producto que conserva vivo un legado milenario en el Algarve: la flor de sal. Lejos de ser un simple condimento para realzar el sabor, esta sal marina de alta calidad se recolecta a mano en las salinas de la Ría Formosa y es rica en diversos minerales y oligoelementos presentes de forma natural en sus cristales, lo que le confiere un valor tanto nutricional como gastronómico.

El Algarve también es conocido por sus almendras, aceitunas, boniatos de Aljezur, higos, cítricos y vinos cada vez más reconocidos, elaborados con variedades de uva tradicionales como la negra-mole y la trincadeira, que conquistan a aficionados de todo el país. Todos estos productos son riquezas naturales de un territorio rico en variedad, lo que convierte al Algarve en una de las mejores regiones culinarias de Europa.