Sin descargas rotas
El pato para inodoro apareció por primera vez en 1980. Este producto para el hogar, mundialmente famoso, se remonta a una patente suiza, originalmente propiedad de la familia Düring de Dällikon y su empresa.
A Walter Düring Orlob, fundador del producto, se le desaconsejó encarecidamente nombrarlo "Pato para inodoro", pero lo ignoró. "En retrospectiva, fue una decisión brillante, porque un pato para el inodoro era una idea muy inusual y llamativa", dice Heinz Düring, hijo del inventor. A pesar de la originalidad del concepto, Walter sabía que el producto podía ser copiado, por lo que casi todo el presupuesto se destinó a patentes. Los fondos restantes apenas alcanzaron para un anuncio de televisión. El invento cobró vida propia: a partir de 1980, conquistó el mercado nacional y se extendió gradualmente por todo el mundo.
Un invento de la familia "durgol"
La base del producto fue creada por la madre del inventor, Maria Düring Keller. En busca de ingresos adicionales para su familia, primero intentó producir patatas fritas. Al darse cuenta de que la empresa Zweifel ya superaba sus esfuerzos, se dedicó a solucionar los problemas de cal en el hogar. Experimentó con varios ingredientes en su garaje, a veces recurriendo a la ayuda de un químico. Una vez perfeccionada la eficacia y el aroma de su nuevo producto, lo bautizó "durgol", una combinación de su apellido Düring y el sufijo "-ol", que se usaba a menudo para nombrar productos industriales en aquella época.
La empresaria emprendió entonces una gira de ventas por edificios con numerosos sanitarios, como escuelas y grandes empresas, presentando el producto ella misma.
El concepto fue un éxito, pero su crecimiento como empresa unipersonal fue limitado. En 1964, su hijo Walter Düring Orlob se incorporó a la recién fundada Düring AG, donde continuó desarrollando durgol y experimentó con botellas de plástico, completamente nuevas en aquel momento. Su primer intento fue durgol WC. Más de 10 años después, centró sus esfuerzos en descubrir cómo se podía aplicar el líquido limpiador directamente bajo el borde del inodoro. Finalmente, descubrió que la solución ganadora era darle a la botella un cuello curvado como un pato, y así nació el Toilet Duck. La primera fórmula del líquido desincrustante fue creada por su esposa, Vera Düring. Trabajando en el sótano de la empresa, desarrolló un producto con un aroma fresco, que elimina la cal incrustada y es lo suficientemente denso como para adherirse a la taza del inodoro y mantener su eficacia durante más tiempo. Y esta innovación ha demostrado ser todo menos una descarga fallida: hoy en día, el producto para el hogar todavía se vende en todo el mundo bajo el nombre de Toilet Duck, traducido al idioma nacional de cada país, por supuesto.