En 1962, las hermanas italianas Angela y Luciana Giussani revolucionaron la ficción popular italiana con la creación de Diabolik, un antihéroe de cómic sin precedentes. Publicado por su propia editorial, Astorina, Diabolik presentó a un genio criminal enmascarado que se movía en las sombras, desafiando tanto la ley como las nociones tradicionales de moralidad.
Fue Angela Giussani quien ideó un cómic compacto, de bolsillo, que los viajeros pudieran llevar consigo y disfrutar durante sus trayectos. Su hermana Luciana pronto se unió al proyecto, y juntas construyeron uno de los legados editoriales más perdurables de Italia. Astorina se convirtió en el hogar de Diabolik, asegurando su supervivencia y éxito a través de décadas de cambios culturales.
En el centro de la saga se encuentra el propio Diabolik: frío, calculador y brillante. Maestro del disfraz, forjó su leyenda a través de audaces robos y una meticulosa planificación. Siempre se le representa con su ajustado traje negro y su máscara, conduciendo un Jaguar E-Type, símbolo de rebeldía con estilo. Su adversario más persistente es el inspector Ginko, el detective incorruptible cuya integridad moral lo convierte en el contrapunto perfecto. Su constante juego del gato y el ratón ha sido un elemento definitorio de la serie.
En 1963, la historia adquirió una nueva dimensión esencial con la introducción de Eva Kant. Concebida inicialmente como una adversaria fatal, Eva pronto se convirtió en la leal compañera de fechorías de Diabolik y su único apoyo emocional verdadero. Su relación desafió los estereotipos de las mujeres en los cómics, presentando a Eva como inteligente, independiente e igual a su compañero masculino.
MaltaPost, en colaboración con Astorina y Wicked Pop Culture Event, emite una hoja miniatura especial de Diabolik que incluye un sello creado por Riccardo Nunziati, el actual dibujante de la serie de cómics Diabolik. La hoja miniatura representa escenas de lugares y símbolos históricos malteses: el Fuerte Manoel visto desde el mar, el campanario de la Pro-Catedral Anglicana de San Pablo en La Valeta, una espléndida puerta barroca, los típicos balcones de madera tradicionales malteses y el símbolo del ojo de Osiris sobre un muro de piedra seca. La imagen del sello, dentro de la hoja miniatura, muestra un dibujo de Diabolik y Eva Kant enfrascados en un apasionado beso.
Hoy en día, Diabolik sigue siendo un icono cultural. Con miles de emisiones, adaptaciones cinematográficas y televisivas, la serie continúa encarnando el espíritu audaz de sus creadores. Más de sesenta años después, Diabolik y Eva Kant siguen siendo símbolos atemporales de intriga, rebeldía y el atractivo de lo prohibido.