Pan de jengibre navideño
La representación del Nacimiento en pan de jengibre es una de las imágenes tradicionales asociadas a la Navidad. Las galletas de pan de jengibre, tradicionalmente elaboradas con miel, se han preparado durante mucho tiempo como regalos durante el Adviento, lo cual no sorprende dada la extendida práctica de la apicultura en muchas partes de la actual Eslovenia. Las primeras versiones de pan de jengibre se decoraban a mano o se elaboraban presionando la espesa masa de miel en moldes de madera. A partir de estos comienzos, se desarrolló la técnica conocida como elaboración de lect (nombre derivado del alemán austríaco Lebzelt, que significa un tipo de pastel plano), que simplificó el proceso de producción, decorando la superficie del pan de jengibre con glaseado de azúcar aplicado con mangas pasteleras. Con la difusión de la costumbre de colocar árboles de Navidad, que se produjo relativamente tarde tanto en pueblos como en ciudades, los panes de jengibre lect se convirtieron en una decoración común. Incluso hoy en día, los fabricantes de lect y los vendedores de velas venden panes de jengibre decorados en sus puestos navideños, para colgarlos en los árboles de Navidad y ayudar a crear la magia de la temporada festiva.
Belenes: una representación de la Natividad de Cristo
Existen numerosas representaciones artísticas de la Natividad en la historia del arte. Las más comunes son los frescos, pero también hay pinturas y esculturas. Una categoría distintiva es la escena del nacimiento de Cristo, con figuras humanas, animales (especialmente ovejas, junto con el buey y el asno) y la Estrella de Belén, conocida como belén o escena de la Natividad. Por lo tanto, las representaciones pictóricas no son belenes, aunque algunos coleccionistas e investigadores las interpretan erróneamente como tales y las incluyen en el desarrollo de la elaboración de belenes. La elaboración de belenes comenzó a desarrollarse en la segunda mitad del siglo XVI en Portugal. Los primeros belenes navideños en Eslovenia se encontraban en pueblos y castillos.
No fue hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX que esta actividad creativa se extendió a las zonas rurales, dando lugar a una amplia variedad de variantes tipológicas. En 2001 se fundó la Sociedad de Aficionados a los Belenes. Tiene su sede en Brezje, donde también se encuentra el Museo de la Natividad.