Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni nació el 6 de marzo de 1475 (Caprese Michelangelo) y falleció el 18 de febrero de 1564 (Roma). Este pintor, escultor, arquitecto y poeta renacentista es descrito como un genio inspirado por Dios mismo. Creció en Florencia, donde comenzó su camino hacia el arte, que para él era la creación divina de un mundo en el que el hombre es la figura central del universo de Dios.
Tras llegar a Roma en 1496, creó su primera obra significativa, una escultura de mármol de Jesús y María: la Lamentación (Piedad) para la Basílica de San Pedro. A su regreso a Florencia en 1501, creó el David, la escultura monumental más temprana del Alto Renacimiento, que encarna la totalidad del arte de Miguel Ángel. Simultáneamente, pintó la Sagrada Familia (Tondo Doni), una de las obras maestras del arte italiano del siglo XVI. Las mismas características de su David se encuentran también en las esculturas de Moisés y los Esclavos, talladas para la tumba del papa Julio II, quien le encargó pintar el techo de la Capilla Sixtina (1508-1512). Regresó a Roma en 1534, donde trabajó en la construcción de la nueva Basílica de San Pedro. Modificó el plano de Bramante y concibió la basílica como un espacio único y magnífico, dominado por una cúpula de 138 m de altura. En la Capilla Sixtina, en el muro oeste, tras el altar, pintó el fresco El Juicio Final (1536-1541), su última gran pintura. Durante su vida, Miguel Ángel fue considerado el artista vivo más grande. Hoy en día, se le considera uno de los artistas más grandes y versátiles de todos los tiempos.
(Željka Šaravanja)
