La flor de las nieves está inextricablemente ligada a la cultura austriaca y ocupa un lugar especial en la filatelia.
Hace veinte años, Correos de Austria dedicó un sello a esta rara flor alpina, y no se trataba de una emisión cualquiera: el primer sello bordado del país, con una flor de las nieves blanca sobre fondo verde.
Ahora, la flor de las nieves regresa, esta vez sin bordar, sino mediante una nueva técnica: la impresión 3D. Una vez más, la empresa Hämmerle & Vogel, con sede en Vorarlberg, es la productora. En este innovador proceso, una impresora 3D especializada aplica fotopolímero líquido en gotas microscópicas a través de boquillas ultrafinas sobre las hojas del sello. Cada capa se cura con luz ultravioleta antes de añadir la siguiente. De esta manera, la flor de las nieves se construye capa a capa, con pelos impresos de diferentes tonos y alturas, con los flósculos amarillos del centro ligeramente más altos que las brácteas blancas. La flor impresa es suave y flexible, con un tacto aterciopelado que recuerda a una auténtica edelweiss. Incluso las letras verdes del sello engomado se han reproducido en relieve mediante una impresora 3D.
Con esta nueva edición de tecnología de vanguardia, la edelweiss finalmente se despoja de su imagen algo kitsch y da el salto a la era moderna con el nombre de "Edelweiss Reloaded".
Para acompañar el sello conmemorativo "Edelweiss Reloaded", se han lanzado dos juegos de postales. Un diseño muestra una marmota y el otro, una pintura de flores alpinas creada en 1915 por la artista tirolesa Anna Stainer-Knittel. Cada juego consta de una postal y un sello "Edelweiss Reloaded".
El primer sello de Edelweiss de 2005 y la nueva emisión conmemorativa “Edelweiss Reloaded” también aparecen en el nuevo libro “Innovación”, que presenta una muestra de las innovaciones filatélicas más destacadas de Austrian Post.
